Así tenga que llevar adelante una postulación “sin rostro”, Jaime Dunn asegura que persistirá en conseguir sus documentos faltantes para presentar su candidatura presidencial, aunque no alcance al plazo para presentar la fotografía respectiva.
El Órgano Electoral anunció que el plazo límite para presentar las fotografías es el 25 de junio, pero un día antes de esa fecha Dunn, con folder en mano, aún esperaba respuestas de entidades estatales para conseguir su certificado de solvencia fiscal.
Dunn resaltó el trabajo de la Contraloría en su caso, pero lamentó que otras entidades no envíen la documentación solicitada para resolver su certificado. Mencionó que juzgados y la Alcaldía de El Alto no emitieron los informes requeridos, aunque ya tiene el compromiso de la alcaldesa Eva Copa de que se destrabe este tema.
El precandidato tiene procesos pendientes por servicios que habría prestado en la Alcaldía alteña. Lamentó anteriormente que hayan aparecido procesos, de los cuales ni siquiera estaba notificado.
Esta situación impidió que aún se inscriba como candidato en Nueva Generación Patriótica (NGP). Este partido anotó a Fidel Tapia como postulante presidencial, pero no presentó su foto a la espera de Dunn.
Dunn dijo que intentará presentar su postulación y foto en plazo, aunque también podría activar acciones legales posteriormente para que le acepten la imagen.
De todas maneras, ratificó su convicción de ser candidato, así no tenga fotografía en la papeleta.
“Si es necesario que terminemos en una situación compleja, curiosa donde se tenga que emitir una papeleta sin una fotografía de un candidato, pues así va a tener que ser”, manifestó.
Dijo que la ausencia del rostro significará que el sistema no funciona y el fallo de la burocracia.
“Si por primera vez en la historia se va a decir que en Bolivia ha habido un candidato sin rostro, pues no me importa”, recalcó.
A partir de esta situación, reafirmó su compromiso de reducir la burocracia estatal, a la cual acusó de “torturar” a la población. Asimismo, habló de crear un Ministerio de Desregulación para esta tarea.
