El Gobierno implementará un mecanismo de regulación para la venta de aceite refinado en los puntos de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), tras registrar un incremento del 300% en la demanda en sus tiendas y supermercados.
El viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, informó que las ventas diarias pasaron de un promedio de 1.000 a 2.000 unidades a entre 3.500 y 4.500, lo que obligó a tomar medidas para evitar el desabastecimiento.
«Pedimos a la ciudadanía tranquilidad y certidumbre. En los supermercados no hay necesidad de comprar más de lo necesario, pues el precio está regulado en 14 bolivianos», afirmó Siles en contacto con Patria Nueva.
Aceite
Añadió que, tras reuniones con la industria oleaginosa privada, se confirmó que estas empresas venden el producto por debajo del precio regulado, permitiendo márgenes de ganancia para distribuidores.
Tanto el Gobierno como la Cámara de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) indicaron que los volúmenes de producción son normales, por lo que el abastecimiento está garantizado. Sin embargo, algunos especuladores estarían encargándose de acopiar y esconder el producto para venderlos a precios más elevados.
Esta semana, el aceite refinado de 1 litro llegó a costar más de Bs 20 en algunos centros de abasto, por lo que la población prefiere realizar largas filas en las sucursales de Emapa.
El viceministro Siles recordó que, actualmente, el Gobierno depende de la producción privada para abastecer el mercado, pero reiteró que en los primeros días de junio la planta estatal de derivados de soya en San Julián, en Santa Cruz, comenzará a producir y comercializar su propio aceite refinado.
«El Estado ingresará a esta actividad para beneficiar a los bolivianos, sin competencia desleal. Buscamos articularnos con el sector privado», señaló.
Por ello, la medida de regulación busca equilibrar la distribución del producto, mientras se avanza en la producción local estatal.
Siles reiteró que el objetivo es garantizar acceso justo y evitar especulación, en un contexto donde el consumo masivo genera tensiones en la oferta en algunos puntos de venta.