El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló el proceso por la violencia en Porvenir y en el que uno de los acusados era Leopoldo Fernández, quien ejercía como prefecto de Pando en 2008. Esta instancia judicial dice que debe ser juzgado mediante un juicio de responsabilidades.
“Se dispuso la nulidad de todo el proceso, ordenando se remitan antecedentes ante el Ministerio Público para que se inicie el trámite de juicio de responsabilidades”, manifestó Carlos Ortega, magistrado del TSJ.
Ortega señaló que tuvieron conocimiento de un memorial presentado por Fernández en el que reclamaba la aplicación de las garantías previstas en la Constitución y específicamente en lo que se refiere al juez natural, y tras un análisis de la Sala Penal Tercera del TSJ se dio curso al recurso.
“Analizando el contexto histórico del debido proceso en su componente del juez natural, analizando la justicia interamericana sobre la materia y la Sentencia Constitucional 405/2023 y advirtiendo que existen hechos facticos similares, aplicamos el principio de igualdad y concluimos que se vulneró la garantía del juez natural”, señaló Ortega.
Los hechos por los que fue juzgado Fernández ocurrieron la noche del 11 de septiembre del 20008, cuando se registró un enfrentamiento entre campesinos y afines a Fernández, registrándose al menos 15 fallecidos en ambos bandos.
Ese mismo año Human Rights Watch pidió una investigación exhaustiva para identificar a los responsables pues mientras Fernández señalaba que buscó ayuda, el Gobierno señalaba que supuestamente todo fue planificado.