Un complejo arquitectónico de Palaspata y que se encuentra relacionado con la cultura de Tiwanaku, fue descubierto por una comisión de arqueólogos nacionales e internacionales en la comunidad de Ocotavi, en el municipio de Caracollo, departamento de Oruro.
José Capriles, profesor asociado de antropología de la Universidad Estatal de Pensilvania, explicó que el descubrimiento del complejo consta de una estructura rectangular como de 120 por 150 metros de lado, compuesto por 15 recintos cuadrangulares dispuestos en forma de “U” alrededor de un patio central.
“La posición de este sitio es verdaderamente estratégica, como hoy, en la época de Tiwanaku, el lugar conectaba tres rutas comerciales principales que conectaban tres ecosistemas muy diferentes: las productivas tierras alrededor del lago Titicaca en el altiplano norte, el árido altiplano central, ideal para el pastoreo de llamas, al oeste y los productivos valles andinos orientales de Cochabamba al este”, explicó, según una nota de prensa.
Según los datos preliminares obtenidos por un equipo de arqueólogos bolivianos y extranjeros, el complejo arquitectónico corresponde a la cultura tiwanacota, cuyo foco principal se halla en el extremo sureste del lago Titicaca.
El nuevo complejo templario, se ubica a 215 km al sur de Tiwanaku, en la cima de una colina cerca de la actual comunidad de Ocotavi, perteneciente al municipio de Caracollo y muy cerca de la carretera del eje troncal La Paz – Cochabamba. Es un lugar bien conocido por los pobladores locales, pero nunca fue explorado a fondo por los investigadores debido a su ubicación discreta.
Debido a que las características del sitio son muy tenues, los investigadores combinaron imágenes satelitales con vuelos de dron para obtener mejores imágenes y mediante fotogrametría, una técnica que utiliza fotos para construir una aproximación tridimensional, obtener una representación más detallada de la estructura y su topografía.
Las alineaciones de piedras revelaron un antiguo templo terraceado, llamado Palaspata, por los pobladores locales de la zona. El hallazgo del sitio se llevó a cabo en el marco del proyecto de Monitoreo y Rescate Arqueológico.
Este trabajo fue realizado con la participación de arqueólogo boliviano Sergio Calla Maldonado y actualmente maestrante en la Universidad de Granada, el arqueólogo Juan Pablo Calero, y Christophe Delaere, investigador asociado de la Universidad Libre de Bruselas.