La economía boliviana será una de las que mayor inflación registre el 2025 en la región, así lo señala un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que establece que se registrará un 15,1% de alza en los precios al consumidor en el país.
Para este 2025, el Gobierno proyectó, en el Presupuesto General del Estado (PGE), una inflación de 7,5%.

La inflación en Bolivia ha venido registrando cifras que preocupan. El último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) fue difundido la primera semana de este mes y mostraba una acumulada del 5% en el primer trimestre de este 2025.
“La inflación acumulada (5% al mes de marzo) es la más elevada en los últimos 33 años (1993-2025). De hecho, este dato, es más alto que las inflaciones totales de los años 2015 al 2023”, sostuvo Romero sobre el reporte del INE.
“Esta inflación acumulada a marzo 2025 representa ya el 50% de toda la inflación registrada en el 2024”, agregó.
SECTORES ADVIERTE SOBRE ALZA SALARIAL
Tras conocerse que la aspiración de la COB es que el Gobierno autorice un 15% de incremento al salario mínimo nacional y el 20% al haber básico, empresarios, microempresarios, exportadores y analistas advierten riesgos.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) difundió un comunicado en el que advierte la “profunda preocupación de las entidades empresariales nacionales y departamentales por las consecuencias de un aumento salarial excesivo e imprudente en estos momentos de crisis, y los devastadores efectos que tendría sobre la inflación, el desempleo y la supervivencia de miles de empresas”.
El economista Gonzalo Chávez advirtió que un incremento provocará un alza en el precio de productos y servicios, y que las empresas pequeñas pueden llegar a cerrar, generando una menor competencia en el mercado, lo que también deriva en inflación y aumento de crisis, con más desempleo.
“¿Podemos darnos el lujo de incrementar salarios en esta crisis? muchas empresas aumentarán sus precios para cubrir sus costos y eso genera inflación”, agregó Chávez.
Otros economistas advierten la necesidad de un cambio en el modelo económico y alertan sobre el impacto en la población.
“El incremento de la inflación afecta directamente el poder adquisitivo de las familias, esto está llevando a un empobrecimiento acelerado de gran parte de la población”, señaló José Gabriel Espinoza, economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB).
Espinoza agregó que la inflación también tiene un impacto en los costos de producción, lo que incrementa los costos de la cadena productiva afectando la economía de las familias.
Sobre el bajo crecimiento proyectado por el FMI, Espinoza señaló que combinado con la inflación elevada se genera un escenario más difícil de controlar que el que se tenía hace unos meses.
“Es una acumulación de desequilibrios y malas decisiones. Bolivia lleva ya más de 20 años con el mismo precio de los combustibles cuando en el resto del mundo estos precios suelen moverse. Teníamos un tipo de cambio que estuvo fijo por más de 12 años, y tenemos un sistema financiero con tasas reguladas que hacían el acceso a crédito demasiado barato”, señaló.
Espinoza sostuvo que todos esos “desequilibrios se maquillaban” con los ingresos de las exportaciones de gas que ahora son mucho menores.